En los años ochenta y noventa en el hermoso país de Ghana no habían tantas salas de cine, pero gracias a la globalización empezaron a llegar películas en formato VHS al país, lastimosamente no todos tenían reproductores VHS para poder esas películas, lo cual genero un gran negocio, ya aquellos afortunados con reproductores de VHS viajaban por cada rincón de Ghana junto a una TV y cobraban por ver cada proyección de cada película que tenían, grandes producciones de Hollywood, películas de kung-fu, atrocidades de Bollywood e incluso películas echas por ellos mismos.
El negocio floreció tanto que empezó a haber cierta competencia, allí fue cuando cada quien empezó a hacer sus carteleras de cine para llamar la atención de los demás, claro que esas carteleras de cine no eran hechas por grandes pintores, eran imitados por personas comunes que trataban de retratar las escenas de las películas que exponían en su "mini-cine", como cualquier cosa en la vida, algunos intentos eran buenos y otros malos, nosotros veremos los que mas llamaron mi atención.
Mejor que Picasso.
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