lunes, 23 de mayo de 2016

"X-Men: Apocalypse", los Dioses Sangran

La saturación es real, Disney domina la taquilla mundial con sus películas mediocres, mientras Warner trata de ganar terreno teniendo una identidad propia, pero todos nos olvidamos de otro estudio que también tiene que mostrar a pesar de algunos errores, Twentieth Century Fox, creadores de atrocidades como el Fastastic Four que vimos el año pasado y el fenomenal Deadpool que vimos este año, una de sus franquicias memorables son los X-Men, un grupo de superheroes famosos desde hace décadas, con una épica serie animada que recordamos nostalgicamente de principios de los 90 en donde el intro con un solo de guitarra nos emocionaba, emoción que llego a la pantalla grande en el 2000, con una trilogía decente dirigida por Bryan Singer, películas que sirvieron de plataforma para otras producciones similares gracias a su éxito, aunque los experimentos que vinieran después no fueran tan buenos, por ejemplo la película solitaria de Wolverine. Siendo victimas de su propio éxito, Fox decidió relanzar la franquicia de X-Men, esta vez contando su origen, X-Men: First Class y X-Men: Days of Future Past, dos películas que no disfrute.


Por alguna razón quería ver X-Men: Apocalypse, algo me decía que el hecho de que Rotten Tomatoes la estuviera destrozando y mi pasada reflexión basada en la extraña fascinación de los críticos por las películas de Marvel significaba que esta entrega seria sensacional, para mi sorpresa lo fue y por mucho. Empecemos por el director Bryan Singer, quien ha dirigido casi todas las películas que tienen que ver con X-Men y da la casualidad que cuando no ha estado presente, regularmente las películas son malas, este tipo es el pionero en dirigir películas de este tipo y en esta entrega sabe como seguir el ritmo sin cansar a la audiencia, todo momento de la película es sensacional, en ningún momento te sentirás perdido o que falta algo, el guion a pesar de estar escrito por gente promedio, no arriesga en copiar cosas de otras películas del mismo genero, sigue una linea seria, que cuando debe ser una película de acción tiene acción, cuando tiene que haber suspenso y drama lo hay, cuando tiene que haber una escena divertida esta no arruina una parte clave de la historia, no hay un caos entre lo que quieren presentar en pantalla, hay un orden hermoso que me encanta.

Hablando de seguir el orden en esta obra, los personajes son una pieza clave para que las escenas no se vuelvan festivales de horror cinematográfico, tenemos viejos personajes que conocemos y no nos tienen que presentar para hacer un gran meollo inservible, sabemos quienes son buenos y quienes son malos, los nuevos personajes que se introducen son pilares para entender la esencia del conflicto de una amenaza externa como lo es Apocalypsis, un mutante supremo, engendrado por Oscar Isaac, quien transmite la naturaleza del dios mutante, una naturaleza celestial que demuestra su lado venevolente y su lado vengativo, pero que al final del día es un tirano que solo quiere ver a la raza humana extinguirse y a los mutantes reinar, la cara del terror que debe de encontrar con quien reinar, encontrar a sus mutantes elegidos, uno de ellos es Magneto, con mi hombre Michael Fassbender, quien con ayuda del guion le añade mas peso a este villano legendario, quien se une a Apocalypsis como uno de sus cuatro jinetes de la muerte, los otros tres llevados a la pantalla por Olivia Munn, como Psylocke, una chica que saca espadas de energía que sirve de elemento sexual (no tiene tantas lineas ni peso en la historia), Angel, quien es otro mutante que sabe volar obviamente a quien Apocalypsis le da alas de metal que lanzan cuchillas (otro que no tiene tanto peso en la historia mas que de ser malote) y Storm, la nueva Storm, que tal vez no sea Halle Berry, pero esta si tiene un poco mas de peso en la historia a diferencia de los otros dos, pero tomándolos en cuenta como conjunto son todas unas maquinas de matar dispuestas a hacer todo por su dios, motivados el poder que este les ha confiado.  


Contra esta nueva amenaza tenemos varias caras nuevas, Sophie Turner, Sansa Stark de Game of Thrones, la nueva Jean Grey, un personaje esencial de la franquicia, tan delicada y tan poderosa a la vez, Sophie hace un buen trabajo presentando a este personaje, mas aun con la sorpresa que nos deja en el final. Tye Sheridan, un actor joven no tan famoso que es el nuevo Cíclope, a quien vemos apenas descubrir sus poderes y como controlarlos, un mártir vuelto héroe. Una de las eminencias de la entrega de Days of Future Past es Quicksilver, quien en esta entrega vuelve a brillar sin que abusen de su presencia. También tenemos al nuevo Nightcrawler, otro personaje esencial, presentado siempre como el tipo inocente que saca de apuros a todos cuando se necesita. Todos ellos bajo la tutela de Xavier, por el todavía con cabello James McAvoy, quien sigue como el líder y espíritu del equipo con la gracia que se necesita. Uno de los personajes que me sorprendió no abusaran de él fue Jennifer Lawrence, una actriz que se ha vuelto sobrevaluada, ya sea por su reciente Oscar nada merecido o por sus películas basadas en libros adolescentes, pero no fue así, le supieron dar escenas como a cualquier otro personaje, otro punto a favor. 

Otra parte hermosa de esta historia es que no se enfoca en el típico escenario en el cual la dominación mundial empieza desde Nueva York o cualquier otra ciudad de nombre ficticio con extraña similitud, todo empieza en Egipto y termina en Egipto sin el glamour de edificios derrumbándose los unos contra los otros, hablando de Egipto y sus pirámides, hay toques épicos e históricos en esta entrega, que ayudan a que el espectador siempre recuerde que Apocalypsis no es un villano cualquiera, otras películas fallan en esta situación, presentando a un peso pesado que hacen añicos en pocos segundos sin tanto alarde al final de la película, Apocalypsis hace honor a su nombre como la pesadilla de todo mutante con buenas intenciones. La acción que vemos también es asombrosa, nos hemos mal acostumbrado a ver escenas de cámaras temblorosas que muestras a un superheroe contra un villano mientras tienen diálogos, a veces serios y veces no tanto, o ejemplos como Civil War, en donde la escenografía y cinematografía no ayuda en nada a crear un ambiente memorable, solo gente corriendo de un lado hacia otro, haciendo chistes y dándose puñetazos de a mentira, X-Men corrige esto, creando un ambiente de acuerdo a la situación, el fin de la humanidad, aunque sean todos contra todos, no muestra todo como un alboroto, cada quien tiene a quien atacar, sin diálogos que arruinen la atmósfera en el momento, puede que a veces falle un poco el uso de CGI, escenas en donde pudieron agarrar a un doble y hacer una simple acción como correr, saltar o hacer una pirueta, pero son detalles a mínima escala, nada de que alarmarse. 


Al final les puedo decir que esta es una de las mejores películas que he visto de superheroes, así es el tipo que odio Days of Future Past y First Class ama Apocalypsis, la esencia de la película es distinta a las demás, los personajes no saturan la pantalla, todos tienen su tiempo en pantalla cuando se les necesita, el guion fluye de manera normal, nunca se acelera o desacelera, el villano tiene peso como debe tener, las nuevas caras de la franquicia se ponen al nivel de los personajes que ya conocemos, no copian el éxito de otras películas de estudios distintos y sobre todo se siente como un aire fresco ante un mercado lleno de películas chatarra que quieren que nos traguemos a la fuerza. Para mi las mejores películas de gente con capa serán las que conformaron la trilogía de Batman por Nolan, le seguiría Guardians of the Galaxy, una película sincera y maestral, para dar paso a esta entrega de X-Men, si pueden vayan a verla, si creen en mi amistad se que les encantara.

Muerte a Disney.

Véanla por ella.

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