En varias partes del mundo ha surgido un culto tras años que se caracteriza por hombres (la mayoría de veces ya un poco mayores de edad) cuyo fetiche es usar una mascara de mujer hecha de látex acompañado de vestimentas de ese mismo genero para sentirse lo mas femeninos posibles sin tener que recurrir a operaciones o cualquier otro tipo de cosa que vaya mas allá de su mascara, no hablamos de ningún tipo de preferencia sexual, ellos tampoco sienten que nacieron en el cuerpo equivocado, es solamente el placer de sentirse una mujer sin que nadie te juzgue.
Es extraño ver a estos tipos con sus mascaras inmóviles, por que no se maquillan como regularmente lo hacen los transexuales, ocultan su cara del perjuicio de la sociedad, este hobby no es para nada barato, aparte de las mascaras también se deben de comprar todo un torso de látex para ayudar a la ilusión de ser una mujer para que se pueda hacer una replica del cuerpo lleno de curvas femenino que anhelan tanto, hablamos de pechos con todo y pezones, labios vaginales y se puede también un poco de nalgas, todo esto puede llegar a alcanzar un precio de mas de $5.000, todo para parecer como si hubieran pasado por el bisturí. El proceso para ponerse estos trajes es algo complicado, por lo que los usuarios de estos prefieren ponerse pañal debajo del traje para no tener que quitárselo cuando tengan ganas de ir al baño.
Podríamos decir que es una de las formas extrañas de divertirse y también de las mas difíciles de catalogar, por que podríamos decir que son un montón de viejos en trajes de látex tratando de ser felices o también tratando de experimentar con su sexualidad, tipos que dicen ser feos que al ponerse sus mascaras se sienten muy hermosos y llenos de energía. nada que nadie nunca haya pensado, sentirse mejor consigo mismo, puede que si los viéramos en la calle nos sintamos un poco horrorizados, pero no hay nada que temer a menos que te hayan rodeado ya cinco ellos y estén por abusar de ti.
A esto se le llama arte.
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