Si no lo sabían, yo en mi trabajo soy de los mejores... al punto en el que me gane un viaje al Royal Decameron en Salinitas, El Salvador, era la primera vez que salia del país, tal vez tenga cara de extranjero pero soy mas local que internacional, no iba solo, iba con los mejores de los mejores, gente que caía bien y gente que conocía, gente cool y gente tonta, ustedes saben que soy de los que caen bien y son cool. El viaje era de 3 dias y 2 noches, todo incluido, cuarto incluido, comida ilimitada y bebida ilimitada (si eso incluye el alcohol), estuvo bastante loco y he aquí la historia.
El primer día llegamos al hotel, el "check in" era a las 3:00 pm y llegamos a las 2:00 pm, fuimos a dejar nuestras maletas a un lugar especial, luego a comer algo en el buffet, todo era ilimitado pero la calidad algo mala, yo comí unos sándwiches eso era lo único bueno, como tontos fuimos a jugar fútbol en la playa, lo cual cansa bastante o al menos a mi, después de sudar a chorros, fuimos a que nos dieran las llaves de nuestros, cada quien tenia el cuarto para si mismo, lo cual hacia todo mas cómodo, todos nos bañamos y nos fuimos para la piscina, ya no había tanto sol, tomamos uno que otro trago, todo tranquilo, a las 6:30 pm, había una cena de bienvenida y comimos con todos los jefes, había mas de algún idiota que habla de idioteces de economía, política y bla bla bla... solo por impresionar... nadie le puso atención.
Como ya de noche, todos nos fuimos a poner algo guapetones y nos pusimos a beber, alli conocimos a dos tipos que eran bien frescos (cool) y empezamos a tomar shots de tequila, uno de ellos vomito, después vomito y luego siguió vomitando, culpaba al pescado que había comido en la cena, mejor lo llevamos a su cuarto y abusamos de el mientras estaba inconsciente... no es cierto, luego seguimos bebiendo, a eso de las 11:00 pm fuimos a una pseudo-discoteca, jugué billard, bebí, baile, bebí, me reí, bebí, hasta que llegaron las 3:00 am, mejor fui a mi cuarto, me aplaste y dormí...
Lo gracioso del asunto, a la hora de despertar tenia miles de mensajes de Whatsapp, había olvidado que tenia que ir a la actividad que había elegido que era el buggie (una clase de carrito de golf/cuatrimoto), era las 9:00 am y ya eran las 9:00 am, ni me bañe, solo salí corriendo (ni tanto) y como mi habitación lejos de la recepción... no llegue a tiempo. Me termine encontrando a alguien que ni le hablaba del trabajo y fuimos a desayunar, era un marte de Champions League, todos querían ver al Barcelona jugar (idiotas), había otra expedición de buggie que salia a la 1:00 pm, mejor fui a ver que tal y estaban los mismos dos tipos que conocí la noche anterior, por lo tanto tenia a quien hablarle, íbamos a un municipio o yo que se de por alli, se llamaba Apaneca, en el camino yo era el DJ, solo escuchamos a Kanye, Drake y A$AP Rocky, para ponerse en tono.
Después de 1 hora y minutos de camino, llegamos al famoso lugar, nos dieron las indicaciones de seguridad, eramos seis y habían cinco buggies, yo sinceramente no se manejar, me trataron de enseñar una vez, pero me aburrí, lo bueno es que los buggies eran automáticos, iba lento pero seguro... no sabia que estaba haciendo. Llegamos a un lugar boscoso, el camino del principio era un vil pedazo de popó y por distraerme choque un árbol, no le paso nada al buggie, pero me asuste, llegamos a una laguna, que estaba llena de plantas acuáticas y luego nos fuimos de nuevo a otra laguna, allí el camino era mejor, pero ya no quise manejar, estaba feo y no quería accidentarme, en ese lago que era mas bonito había un niño que nos contó la historia de la laguna, su acento era muy raro, solo entendí que había un brujo que rompió un huevo y este estaba en un cráter, el huevo cayo y se hizo mas grandes, así nació la laguna... el niño al parecer quería propina, solo nos dimos la vuelta y seguimos nuestro camino de vuelta, casi atropellamos a un perro y solos nos subimos al bus que nos llevaba de vuelta al hotel.
Llegamos como a las 5:30 pm, llegue a bañarme por que estaba lleno de polvo, me puse formal (entre comillas) y fuimos a la cena de premiacion, la cual estuvo bien, primero paso un grupo de baile a hacer un gran show, luego nos pasamos a servir como un buffet de ensalada, después pasaron con unos pinchos como 1 metro llenos de todo tipo de carnes, res, pescado, camarones, pavo, pollo, chorizos y hasta corazones de pollo que no sabían que eran corazones de pollo por que ya me los había tragado pero que de igual manera estaban bien ricos. Pasaron a dar los premios, nos tomaron una foto y luego hubo karaoke, que fue arruinado por la lluvia, en total ni valía la pena ver a la gente cantando. Era hora de disfrutar el resto de la noche y de beber, puro vodka y tequila, estábamos todos en buen ambiente, hablando de las peores estupideces, pero sobre todo disfrutando... estábamos junto al mar, allí había una piscina de agua salada que obviamente entraba entre las olas, como era de noche las olas estaban algo fuertes, pero ya habían retrocedido un poco, yo quise ir a ver las olas y como idiotas empece a caminar en la orilla... mala idea, de la nada camine sobre un desnivel y me moje los pies y mi calzado, tuve que ir a mi habitación a cambiármelos y regresar.
¿Se acuerdan del tipo que vomito a chorros? Bueno el se cayo de la nada y se golpeo contra una mesita en donde poníamos los tragos, nuevamente tuvimos que llevarlo a su cuarto, siguió la fiesta, yo estaba muy pasado de tragos, le empece a hablar a quien sea que miraba en la disco-bar, le hable a gringos, salvadoreños y de los de mi país, los salvadoreños me cayeron bien, siempre me decian que siguiera disfrutando del país que era de todos y me regalaban cigarros sin pedirles, bastante hospitalarios. Todos seguimos bebiendo de la nada cerraron el bar, seguíamos platicando, un tipo incluso me ofreció armar un gran lió y yo ni sabia que le había hecho, mejor regrese a mi cuarto por que todos estábamos demasiado locos.
A la mañana siguiente ya me desperté mas tranquilo, era hora de preparar las maletas, me fui a desayunar, luego de un rato a la piscina, me queme demasiado pero igual no sentí nada hasta que me salí, desafortunadamente. La mayoría de personas que fueron las que se pusieron mas locas no despertaban o daban señales de vida, fue hasta el almuerzo que vimos como reencarnaban, algunos contaron que orinaron sus camas o que vomitaron todo su cuarto, cobraban como $100 (ya saben en El Salvador usan dolares) si uno hacia ese tipo de desgracias en la habitación, era hora de partir y fue un largo camino a casa, pero valió la pena.
Espero ir nuevamente.
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